Maria Gabriella Sartori, psicologa - psicoterapeuta

 

 

 

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LA FAMILIA NICARAGUENSE.
ANALISIS SOCIOECONOMICO.

A- OBJETIVOS DEL TRABAJO.

Los objetivos del presente trabajo son:
1.- realizar un análisis de la familia nicaragüense, desde el punto de vista socioeconómico con sus concomitantes psico-ideológicas . Se parte del estudio de las clases sociales en su conjunto, siendo éste el marco teórico general, explicativo de los fenómenos particulares.
2.- se espera a partir del presente trabajo y de los aportes de los participantes en el seminario, programar las acciones transformadoras y educativas que el conjunto considere pertinentes, necesarias y/o posibles.
3.- mas que realizar un análisis exhaustivo de la familia de origen popular, el objetivo de este trabajo es abrir el debate sobre la familia actual, su problemática, sus causas, las soluciones posibles, iniciando así la discusión y esperando el aporte creativo de loas participantes.

B- LA FAMILIA. DEFINICION. FUNCIONES.

Famiglia deriva del latin famulus, (esclavo domestico). Etimológicamente familia significa el consunto de los esclavos domésticos. Ya en su origen etimológico, se observa una estructura de poder, y una forma de propiedad implícitas en el termine familia.
La familia es una institución social, una forma de organización con una historia, una génesis y una evolución. No es una realidad estática, sino como todo producto social y humano, es dinámica, cambiante, dependiente de la infraestructura económica.
La familia es una estructura incluida dentro de estructuras incluyentes que la determinan y dan sentido sea en términos de colocación espacial sea en lo temporal.
La estructura inmediata que determina a la familia es la clase social, siendo ésta a su vez parte de estructuras mas abarcadoras, llegando a la nación en su conjunto, el área regional, y el momento histórico.
La familia expresa así el desarrollo de las fuerzas productivas, la división social del trabajo y la estructura de poder existente en el sistema social.
Dentro de las múltiples formas por las que pasó la organización familiar, nos interesa destacar dos que son las observadas hoy en Nicaragua: el patriarcado y el matriarcado 1
Todas las grandes épocas de progreso de la Humanidad coinciden con los periodos en que aumentan los medios de subsistencia. La familia evoluciona paralelamente a esto.
En la historia de la Humanidad, el matriarcado es previo al patriarcado. Aquí la mujer se hace cargo de los hijos y el padre no siempre era conocido. La mujer gozaba de gran valoración social y era la que transmitía la herencia.
Con la aparición de la propiedad privada, el patriarca es quien posee los medios de subsistencia- tierras y rebaños. Se instituye el patriarcado, la monogamia y el derecho hereditario paterno que suplanta al materno. Esto tendrá por finalidad asegurar la transmisión de la herencia a los hijos del hombre, que es el propietario de los bienes. La mujer se convierte así en la esclava del hogar y en la reproductora de los hijos.
Desde el punto de vista sociológico, la familia como núcleo social, se caracteriza por la presencia de tres roles: padre- esposo, madre- esposa, hijos, y de cuatro funciones: económica, sexual, de procreación y de educación social.
En su función económica asegura el abastecimiento de necesidades materiales, la producción y el consumo.
En su función reproductora, asegura la continuidad de la vida humana.
En su función sexual, tiende a la satisfacción de las necesidades afectivas y eróticas de la pareja, como a la educación sexual de los hijos.
Como educadora social, la familia es el primer agente e instrumento de socialización del niño.
Es la principal transmisora de la ideología dominante en la sociedad, a través de la cual, el niño internaliza las pautas, normas, actitudes, valores, etc., de su grupo/ clase social, por medio del proceso de identificación con lo que sus padres quieren que sea.


C- ANÁLISIS DE LAS CLASES SOCIALES EXISTENTES EN NICARAGUA.

El Análisis de las clases sociales permitirá comprender y explicar las relaciones sociales existentes en el seno de la familia nicaragüense.
Nicaragua es un país subdesarrollado, con una economía capitalista dependiente, fundamentalmente agro exportadora, basada en cuatro productos centrales: café, algodón, caña de azúcar y carnes. Depende de la fluctuación internacional de los precios.
Su desarrollo industrial es tardío, iniciando solo en los años sesenta, con la integración al Mercado Común Centroamericano. Hasta el triunfo de la revolución Sandinista, la economía es antinacional, subordinada fundamentalmente a los intereses económicos de los EEUU.
Luego de la depresión económica de los años treinta, se dan tres periodos de auge económico:
1°- ) 1950 – Periodo de expansión por el cultivo y exportación del algodón, que transforma la base económica y social del país, lo que acelera las relaciones de producción capitalista en el campo. La acumulación de excedentes permite la modernización del estado. Surgen nuevas empresas. Se acelera la proletarización de la agricultura, las migraciones rural-rural y rural –urbana, con el consecuente desarrollo de las ciudades.
2°-) 1960 – Integración del Mercado Común Centroamericano. Nueva expansión dentro de la concepción desarrollista de la Alianza para el Progreso, implementada para frenar los Movimientos de Liberación Latinoamericanos, suscitados a raíz del triunfo de la revolución cubana. Se favoreció el crecimiento de la industria ligera moderna, íntimamente ligada al capital extranjero.
3° -) 1972 – 1974- En la coyuntura post –terremoto, el apoyo financiero externo, en el área de la construcción, permite el crecimiento ficticio de la economía.
PROLETARIADO AGRO-INDUSTRIAL.
Son el grueso de los trabajadores de la producción de café, caña de azúcar y algodón.
Empleados estaciónales durante cuatro meses al año, obligados al minifundio y arrendamiento de la tierra para sobrevivir el resto del año. Los campesinos añoran sea un trabajo independiente que sus parcelas perdidas.2
El trabajo, al ser ocasional e inestable, intensifica las migraciones rural –rural y rural –urbana. El acercamiento a las ciudades conlleva la alineación cultural y la corrupción. (burdeles, cantinas, alcohol, drogas).
A todo esto se le suma la ideología religiosa del sometimiento a la autoridad y el orden establecidos. Sin embargo, su condición de miseria y explotación fue determinando una mentalidad portadora de potencial revolucionario.
El campesino proletarizado mantiene una pequeña parcela que cubre solamente las necesidades de subsistencia, viéndose obligado a vender su fuerza de trabajo luego de las cosechas. Sus parcelas se fueron atomizando, sea por la usura, las hipotecas, o la herencia familiar. Esto genera a su vez desintegración familiar, pues las mujeres deben ubicarse como domesticas para subsanar lo que la parcela no permite y el hombre debe buscar empleo para cubrir las necesidades familiares.
PROLETARIADO URBANO – INDUSTRIAL.
EL segundo periodo, (1960) llevó a la proletarización de las capas artesanales, una lenta gestación de la clase obrera, al desempleo abierto permanente y al sub-empleo, por la introducción de la tecnología moderna. Esto presionó a la baja del nivel salarial, y a la inestabilidad del trabajador.
Crece en este periodo el sector terciario, -servicios- que absorbe el excedente y no puede ser capitalizado en actividades productivas, sirviendo como colchón amortiguador integrando gran parte del sub-empleo.
El proletariado urbano-industrial se conforma fundamentalmente por la expulsión y emigración del campo a la ciudad ; no obstante, la industria no puede absorber a toda la mano d obra existente. A las expectativas de empleo, se acompaña la realidad del desempleo y pauperización absoluta de la clase trabajadora.
En la ultima etapa, (1972) se proletarizaron los pequeños empresarios, a causa del terremoto. Se dan inflaciones galopantes que empobrecen aun mas a la clase trabajadora por la perdida del poder adquisitivo del salario.
A consecuencia de los periodos 1950- y 1960, con la expulsión y migración campo-ciudad, la expropiación al campesinado en general y el desarrollo industrial que proletariza al artesano, se conforma en las ciudades el ejercito de reserva que aumentaba en mayor proporción que el empleo disponible, llevando a éstos sectores a la miseria. Obliga a los niños a trabajar, surgen los barrios obreros como virtuales campos de concentración.
Nicaragua cuenta hoy con una población total de 2.732.520 habitantes- INEC – 1980, de los cuales, Managua concentra el 28 % del total del país. Siendo Managua la ciudad mas desarrollada del país y según datos del año 1972, el 87 % de la población carecía de algunos servicios básicos: agua, luz, drenaje, alcantarillado, pavimento, servicios higiénicos, etc.
Solo el 20 % tenia servicios de agua corriente, el 47 % no poseía luz eléctrica y solo un 18 % tenia instalaciones higiénicas individuales. El resto recurría a servicios de uso colectivo o letrinas primitivas.
Estos porcentajes son aun mas elevados en las ciudades de segunda importancia, llegando a la ausencia casi absoluta de servicios básicos en el área rural.
El 70 % de las viviendas urbanas, se fabrican con materiales inadecuados para la habitación (maderas, vegetales) y mas del 80 % carecen de pisos embaldosados.
La mortalidad infantil alcanza en el año 1980, al 101,70 % (INEC) siendo la esperanza de vida para el periodo 1975-1980, de 55.23 años.
Según datos de la OIT (Organización Internacional de los Trabajadores, ) en el año 1969, la dieta promedio en las ciudades es de 1.843 calorías, descendiendo a 1.632 calorías en el campo, siendo a base de arroz y frijoles, contra 3.000 calorías de una dieta normal. 3
Esta situación económica y de estructura de clases, ocasiona innumerables problemas, siendo la Revolución de julio 1979 el punto de partida de las necesarias transformaciones.
A dos años de la misma, si bien mucho se ha avanzado, en los distintos problemas, (-salud, educación, infraestructura, etc.) al ser problemas estructurales, necesitan, además de la voluntad política de transformación, tiempo y recursos no siempre disponibles.
Consideramos que la estructura de clases antes descripta, con las condiciones materiales de vida de la mayoría de la población, determinara tanto en el campo como en la ciudad – con una población eminentemente de origen campesino que trasplanta sus pautas culturales, una organización de la vida familiar, roles diferenciados para el hombre y la mujer, el padre y la madre, las relaciones de pareja y para con los hijos, que son la expresión de las variables económicas en lo cultural, lo ideológico y social. 4


D.- LA FAMILA RURAL.

Surge de uniones de “hecho” o consensuales, aceptadas socialmente, pero no legalizadas generalmente por la distancia a las ciudades, salvo en los sectores mas acomodados. (Herencia)
El matrimonio no mezcla las clases sociales, pero sí se observa relaciones de hombres mas ricos con mujeres de clase social inferior.
Se observa tanto la familia extensa como la nuclear con formas patriarcales.
La familia nuclear se compone de padre, madre y un promedio de siete hijos vivos- por la alta mortalidad infantil hasta los 5 años.
Los hijos varones son los mas deseados por su valor productivo. Pero también se espera alguna hija mujer para que colabore con la madreen las tares domesticas.
Existe también el hijo adoptado, a veces comprado a madres solteras o matrimonios pobres, o indios . De éstos, si varones, realizan las tareas mas duras y si son mujeres, se desempeñan como sirvientas.
Se les llama , no obstante, hijos propios.
Cuando el hijo varón de un pequeño propietario forma pareja, esto no significa autonomía de su familia, sino que depende del padre para tener la casa y la tierra para trabajar, lo que va creando cada vez mayor presión sobre la propiedad porque se parceliza
En el caso de los asalariados de fincas y haciendas, el matrimonio genera desarraigo familiar. Su realidad es de máxima pobreza, obligando a la pareja a emigrar. Generalmente es el hombre quien emigra, empleándose en las épocas de las cosechas. La pareja es frágil y el hombre tiene a menudo mujer e hijos en los distintos lugares de trabajo. La mujer es casi esclava del hombre y tanto ella como los hijos tienen un valor productivo en la época de las cosechas.
Existe la poligamia de hecho, donde el hombre tiene varias mujeres, y si bien una es la esposa principal, las restantes también lo consideran su marido.
El hombre solo realiza tareas agrícolas, y en el hogar colabora en las tareas mas rudas: cortar leña, reparaciones.
La relación con su mujer se limita principalmente al plano sexual, ya que por lo general, no es consultada ni puede opinar en otros asuntos de la vida en común. Con los hijos la relación se basa en los castigos corporales. Se ha detectado por investigaciones antropológicas hechas en Jinotega, que existen relaciones incestuosas del padre con las hijas mujeres. 5
En la familia es el padre quien decide en temas económicos, políticos y religiosos. Los sectores campesinos mas empobrecidos se están pasando a la religión Evangelista, pero es el hombre quien decide. Inclusive un marido católico puede impulsar a que su esposa acepte el evangelismo para añadir a su control, el control religioso de esta doctrina, por su fuerte puritanismo.

ROL DE LA MADRE Y MUJER:

Se casa por lo general antes de los 18 años. Tiene un alto numero de hijos debido a varios factores: la fuerza trabajo representada en la prole, el machismo del marido que se expresa en la alta fecundidad, el no utilizo de técnicas anticonceptivas, la maternidad que se inicia a temprana edad – 14 años- la alta mortalidad infantil, que se busca neutralizar o controlar con la alta fecundidad, pero fundamentalmente, la alta fecundidad es el sustituto funcional de la jubilación, inexistente en el campo.
Todo esto envejece pronto a la mujer, haciendo que el hombre busque otras relaciones, debiendo ser aceptada por la primera esposa, tanto por su dependencia económica como por el concomitante sometimiento.
Todo ello genera frustración y agresividad, que se descarga en los eslabones mas débiles: los hijos. Estos son sometidos a violentos castigos corporales como principal recurso educativo.
La mujer se hace cargo de la educación de los hijos y de las tareas domesticas, ayudada solo por las hijas mujeres.
Las mujeres de los campesinos asalariados colaboran además en las cosechas.
Si bien es la madre quien educa a los hijos, a los varones se los forma en la total identificación con el padre, siendo éste un modelo a imitar en todo.
Los principales valores son la masculinidad expresada en la realización de rudas tareas.
Los jóvenes comienzan su vida sexual con el trabajo productivo, hacia los trece, catorce años. La paternidad temprana es socialmente estimulada.
Los hijos de los asalariados comienzan a trabajar mucho mas temprano, colaborando con la madre en las cosechas, desde los siete años de edad.
Las hijas mujeres se las forma para el trabajo domestico, y en las haciendas participan como los varones en las cosechas.
La maternidad se inicia hacia los 14 años, llegando al matrimonio con hijos, lo que no constituye un problema, por la aceptación social de este hecho.
La maternidad precoz e intensiva, hace que la mujer sea poco sujeta al trabajo productivo. Por ello, las familias pobres consideran a las hijas mujeres como una carga, esperando se casen lo antes posible.
La falta de educación familiar y sexual, limita las relaciones de pareja que no van mas allá de lo sexual.


E.- LA FAMILA URBANA.

La familia urbana presenta rasgos similares a la familia rural, puesto que los barrios populares de Managua se conforman a partir de las emigraciones y expulsión de los campesinos pobres hacia las áreas donde se espera encontrar trabajo.
Solo unos pocos lo logran; el resto debe sobrevivir como pueda. Asimismo presenta rasgos diferenciales por la necesaria readaptación a la nueva realidad.
La familia proletaria urbana surge de uniones consensuales, “de hecho”.
La unión consensual supone: a.) empleo inestable en el hombre, lo que le hace temer las obligaciones legales que el casamiento de derecho implica.
b.) menor compromiso afectivo y económico, que le permite disolver el vinculo con mayor facilidad.6
c.) machismo del hombre, en contraposición a la inseguridad de la mujer, que al no tener calificación laboral, cuenta con menor poder de negociación frente al mismo.
d.) no hay nada que heredar a los hijos.
La irresponsabilidad paterna es un fenómeno casi constante, debido tanto a la inestabilidad laboral, como al desprecio del hombre havia las tareas domesticas, incluyendo la crianza de los hijos. Esta actividad se la considera “improductiva”, desvalorizando así el aporte del trabajo de la mujer en el hogar, haciendo recaer sobre esta toda la responsabilidad del hogar e hijos -el llamado trabajo invisible de la mujer-.
Como consecuencia de la inestabilidad conyugal o directamente de la desintegración familiar, aparece en la familia urbana una forma de organización matriarcal, siendo la mujer el componente familiar mas estable e importante.
Es la mujer quien dirige y administra el hogar, se encarga del control de los ingresos y es la responsable de los hijos. Cuando se ve obligada a trabajar, lo que ocurre en el 68 % de los casos, una de las hijas asume el rol materno de la casa, o es la abuela de los niños quien lo hace.
Los hijos varones también se ven obligados a trabajar para contribuir a la economía del hogar. El numero promedio de personas por hogar es de ocho, siendo frecuente que haya hermanos de distinto padre.
En una encuesta realizada en el año 1975 en mujeres de barrios populares de Managua, se detecta que el 57 % de las mismas fueron criadas solo por la madre.7
Como en el área rural, las parejas tienden a formarse a partir de los catorce años; el numero de hijos es siempre alto, pero a diferencia de la mujer campesina, la mujer urbana generalmente conoce las técnicas anticonceptivas ( a través de médicos, enfermeras, amistades, la radio). No obstante, éstas no son utilizadas por considerárselas dañinas o peligrosas.
La mujer urbana, como la rural, es sumisa y sometida al marido; acepta su infidelidad o engaños, pero no acepta la misma conducta cuando parte de la mujer, para con el hombre.
Cuando la pareja esta integrada, a diferencia de la familia rural, la comunicación es mayor, y no se limita al tema hijos, sino a otras problemáticas.
En la educación de los hijos, tanto el padre como la madre recurren a castigos violentos.
Los valores principales para la educación de los hijos, sean hombres o mujeres, es el aprendizaje de un oficio, y secundariamente, para las hijas, el aprendizaje de las tares domesticas.
Como en la familia campesina, en la ciudad la tasa de natalidad y de mortalidad es alta. Los hijos son una fuente de recursos para los padres, sea por el trabajo infantil, y fundamentalmente, una garantía para la vejez.
La irresponsabilidad paterna obligó a la mujer a hacerse cargo de los hijos, tanto en las necesidades económicas como afectivas y educativas. Esto ha generado en la mujer proletaria, un resentimiento hacia el padre/ hombre. Hacia los hijos, un sentimiento de protección y cariño no siempre explicitado, pero si fuertemente sentido y actuado. Las difíciles condiciones de vida, a las cuales se enfrenta cotidianamente, exigencias a las cuales a sabido y podido responder.
La capacidad de afecto y ternura que muestra la mujer hacia sus hijos, nos hace pensar que también el hombre podría sentirla y darla, o tenerla en estado latente. Tal vez no haya podido manifestarlas en su plenitud, dada la dinámica de las relaciones familiares preexistentes, a su vez determinadas por las opresivas condiciones de vida anteriores.
La participación masiva de hombres y mujeres del pueblo en la lucha contra la dictadura somocista, muestra su potencial y su capacidad revolucionarias, transformadora y creativa de una nueva realidad.
Estos hombres y mujeres del pueblo han hecho una Revolución y tanto o mas que para si mismos, sus efectos se proyectan hacia los hijos, y las generaciones futuras. Esa es la nueva herencia que les dejarán.
Es por ello que podemos prever y pensar en un cambio en las relaciones familiares actuales, rescatando los valores positivos que existen y trasformando los negativos, hacia la formación del Hombre y Mujer nuevos, en una Patria Libre.
Para finalizar este análisis, introduciremos brevemente los rasgos de la familia pequeño burguesa, sin detenernos mayormente por falta de datos. Pero si queremos señalar los contrastes existentes que hemos podido observar.
La familia pequeño burguesa toma como modelo de identificación a la familia burguesa. Aspira a ser como ella y toma sus valores, sus pautas de consumo, que son los provenientes de los países centrales.
Su fuerte consumismo de artículos importados y suntuarios, hace que esta sea, mas que un estimulo a la economía del país, una causa del drenaje de divisas y una carga para la sociedad.
Siendo el sector mas conformista, su fuerte individualismo los impulsa a la búsqueda del ascenso social y a la crisis de identidad cuando esto no es posible, proyectando además en los hijos las aspiraciones que no pudieron lograr por si mismos.

El numero de hijos es notablemente menor que en la familia proletaria; desciende la mortalidad infantil, por acceso a la salud, mejor nutrición, y condiciones ambientales adecuadas.8
Todo ello permite que la familia pequeño burguesa pueda realizar control de la natalidad aplicando técnicas anticonceptivas.
Es asimismo la reproductora material e ideológicamente de los individuos que requiere el capital. Como tiene acceso a la educación media y superior, serán los profesionales y técnicos al servicio de éste.
En la etapa de transición por la que atraviesa Nicaragua es posible observar éstos modelos o patrones culturales, determinados cada uno de ellos por sus condiciones materiales de vida.

CONCLUSIONES.

1. Las relaciones sociales que se observan en la familia nicaragüense, son la expresión de un modelo de relación social –familiar, propio de la dictadura somocista y del modo de producción capitalista impuesto en el país.
2. Este modelo de relación se basa en la violencia, sea la violencia del abandono de los hijos del cónyuge, la violencia de la irresponsabilidad, del engaño, de la infidelidad.
3. Dicha violencia no forma parte, pensamos, de la “naturaleza humana” sino que es la expresión a nivel grupal, familiar e individual de un sistema anterior, opresivo, represivo y explotador.
4. Los cambios en las relaciones familiares implican en primer lugar una transformación de la realidad económica, siendo lo mínimo necesario el pleno empleo y la estabilidad laboral.
5. Los cambios económicos no implican necesariamente o automáticamente cambios en lo ideológico, político, cultural. Por lo tanto, tan importante como el punto anterior, es la integración de la pareja-familia, al proceso de transformación de la sociedad. Esta integración permite a la familia transformar su finalidad, dejando de estar centrada en si misma, -ego-centrada- para pasar a realizar una finalidad social explicita, con objetivos sociales claros.
6. En el marco de las necesidades del proceso revolucionario, y de los cambios posibles en la actual coyuntura, surge como necesario realizar programas de educación familiar que impliquen un cambio de relaciones sociales en el seno del grupo, tanto a nivel de pareja, roles materno y paterno, tipo de vinculo entre los hijos. Implica asimismo una redefinición del rol de la mujer en la sociedad.
7. La educación sexual será un aspecto complementario a considerar, dentro del marco principal que es la educación familiar.

MANAGUA, NICARAGUA, OCTUBRE 1981.

BIBLIOGRAFIA

1. AAVV. Familia en Nicaragua. Estudio Antropológico en Bocaycito. Jinotega. 1981. Versión mimeo.
2. Anuario Estadístico de Nicaragua. INEC. 1980.
3. Bauleo, A. Ideología, Gruppo e Famiglia. Feltrinelli Editore. Milano. 1978.
4. Belli, H. Familia y Fecundidad. Banco Central de Nicaragua. 1975.
5. Engels, F. El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado. 13ª. Edición Ediciones de Cultura Popular. México, 1979.
6. López, Núñez, Chamorro, Serres. La caída del Somocismo y la lucha Sandinista en Nicaragua. Educa. Centroamericana. 1979.
7. Ministerio de Bienestar Social, Investigación sobre el menor trabajador. (”quinchos”) .1980.
8. Weelock, R. Frente Sandinista: hacia la Ofensiva Final. Ed. Ciencias Sociales. La Habana. 1980.


Nota 2004
Cuando se habla de “castigos corporales, “ como método educativo, me refiero desde los golpes con bastones, cinturas, etc, hasta el uso del fuego. Relatados por los niños entrevistados por mi, y /o adultos internados por varios motivos.